miércoles, 10 de febrero de 2010

JUVENTUD Y FE EN LA ESPAÑA DE LOS AÑOS OCHENTA DEL SIGLO XX





JUVENTUD Y FE EN LA ESPAÑA DE LOS AÑOS OCHENTA DEL SIGLO XX ***
“El género humano se halla hoy en un período nuevo en su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero. Los provoca el hombre con su inteligencia y su dinamismo creador; pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes convive. Tan es así esto, que se puede ya hablar de una verdadera metamorfosis social y cultural, que redunda también sobre la vida religiosa.”
(Gaudium et spes, 4) Constitución del Concilio Vaticano II
Se trata por tanto del paso de una mentalidad estática a otra dinámica.
En el pasado el hombre ha entendido la naturaleza como una inmensa máquina de la que él era una pequeña pieza, sometido a unas leyes que desconocía e indefenso ante las agresividades de la misma como enfermedades, muerte, cataclismos, etc. De este sometimiento surgía, de modo inevitable, una actitud fatalista ante la vida.
En el mundo moderno, tras los grandes procesos de transformación que afectan primero a la cultura occidental y después al mundo entero, y cuyo mejor símbolo puede ser la revolución industrial en sus diversas fases, aparece una nueva mentalidad, en virtud del dominio que, progresivamente, va adquiriendo sobre la naturaleza. A ello le acompaña la desacralización del mundo, al considerar que todo depende de la inteligencia humana que, en una concepción progresiva de la historia, será capaz de dominar las fuerzas de la naturaleza y descubrir todos sus secretos.
La conjunción de ciencia y técnica ha modificado el curso de la historia, afectando la vida económica, política, social, cultural y religiosa. Pero la técnica tiene un carácter ambiguo pues, a la vez que soluciona problemas, crea nuevos conflictos y dificultades.
Como aspectos positivos de la tecnología podemos destacar:
-El aumento creciente de la producción de bienes materiales, con aumento del confort y la liberación de enfermedades endémicas.
-Un aumento de las relaciones humanas, a través de los medios de comunicación, que han roto las barreras del tiempo y del espacio.
-El nacimiento, al menos en teoría, de nuevos ordenamientos jurídicos, de ámbito nacional e internacional, que protegen la dignidad y los derechos humanos.
-El alumbramiento de una sociedad del ocio en la que el hombre parece estar a punto de liberarse de la esclavitud del trabajo, considerando a éste no ya como una maldición bíblica, sino como una actividad lúdica.
Pero también hay que resaltar los aspectos negativos:
-El acaparamiento de los bienes materiales en pocas manos, mientras gran parte de la humanidad carece del mínimo esencial, y lo que es más grave, con conciencia de su carencia y conocimiento del enriquecimiento progresivo de esa minoría que hoy domina el mundo, lo que crea una especie de bomba de relojería que, cuando estalle, desquiciará todo el panorama del mundo.
-La creación de una sociedad de consumo en la que se da primacía al tener sobre el ser, creando unas necesidades ficticias y una angustia por la posesión de bienes materiales que es un factor de tensión y violencia que puede anegar al mundo.
-El surgimiento de nuevas formas de marginación, creando un cuarto mundo de pobreza y miseria, no ya en los países subdesarrollados, sino en propios países ricos.
-La consideración de que los fuertes acaban por imponerse, creando una sensación de impotencia, fuente de violencia.
-La uniformización de la cultura, con la creación de maneras de pensar, emanadas de los mass-media, que están orientados más por motivos comerciales y consumistas, que por intereses del pueblo.
-La creación de arsenales de armas atómicas, químicas y biológicas, o el propio desequilibrio ecológico, que pueden poner en peligro la vida del hombre a corto o medio plazo.
-La pérdida de valores morales que den respuesta al hombre ante los grandes interrogantes de su vida individual y colectiva: el origen y destino del hombre, el sentido del dolor, de la enfermedad y la muerte.
¿CÓMO HAN AFECTADO ESTOS CAMBIOS A LA JUVENTUD?
Ante todo, hay que indicar que quizás no se pueda hablar de la juventud como un todo unitario, que quizás sea más conveniente ir señalando algunos rasgos o hechos que afectan en mayor media a este grupo de población respecto a otros, tenienco en cuenta que, de pronto, se han visto sumergidos en un mundo que ellos no han creado y que si se benefician de sus aspectos positivos, también sufren y padecen, a veces de forma cruel, las lacras de esta sociedad a la que por ello, también frecuentemente, rechazan.
En primer lugar hay que señalar que la juventud padece un cierto grado de marginación. Los jóvenes, muchas veces, se encuentran excluídos de las decisiones que a ellos se refieren y carentes de poder para influir en esas decisiones. Baste aludir a las luchas estudiantiles por aumentar su representatividad en los órganos decisorios, como los Consejos Escolares, o las protestas por el Plan de Empleo Juvenil que consolida un tipo de contratación temporal que sienten injusto y claramente regresivo. Esta actitud de protesta lleva, curiosamente, a ciertos grupos o formaciones a un halago excesivo de la condición juvenil, que en el fondo ocultan intereses bastardos.
Este carácter de marginalidad provoca en muchos jóvenes una pérdida del sentido de la vida, con la aparición de un sentimiento de inutilidad y de falta de ilusión ante el futuro que les lleva a caer en la apatía social, en la delincuencia, en la droga.
En el problema de las drogas hemos de considerar que confluyen problemas e intereses de diverso tipo: desde la huída del vacío espiritual hasta la búsqueda de un placer inmediato, desde unos intereses mafiosos de ganancias rápidas y fabulosas hasta intereses de grupos revolucionarios deseosos de multiplicar la infección espiritual y corporal del odiado y corrompido mundo occidental.
En segundo lugar, el fenómeno del paro, verdadero azote de la juventud actual, independientemente de su calificación profesional u origen social. Y como consecuencias: frustación personal, falta de proyectos a largo plazo, retraso en el matrimonio, larga permanencia en el hogar familiar.
En tercer lugar, la juventud no es única, es variada y multiforme, según la preparación y grado profesional (universitarios, de grado medio, obreros, jornaleros), según el origen familiar (clase baja, media, media-alta, alta), según el espacio (rural, urbana).
Pero a pesar de estas diferencias podríamos señalar una serie de rasgos, positivos unos, negativos otros, que caracterizan a la juventud actual, para después estudiar más detenidamente el problema religioso.
Como rasgos de carácter positivo, podemos señalar:
-Incorformismo ante las carencias que padece la sociedad actual. Este incorformismo tiene a veces carácter de rebeldía que, en ocasiones, puede se manipulado por fuerzas extrañas. Pero no olvidemos que la sociedad opulenta de Occidente es capaz de asimilar ciertas rebeldías y encauzarlas dentro del sistema. Aún late la rebeldía de mayo del 68 con su eslogan “la imaginación al poder” que, de forma paradójica, ha dado lugar a grupos que, conservando ciertas nostalgias de rebeldía, se han asimilado a la aristocracia del sistema como “los yuppis”.
-Radicalismo crítico ante las instituciones y sistemas juzgándolos más que por sus bondades teóricas por sus resultados prácticos. En este sentido hay que hablar de cierta apatía política, dado el ambiente de corrupción que se palpa en determinado instituciones.
-Denuncia de la hipocresía, diferenciando lo que se dice de lo que se hace.
-Deseo de libertad que les lleva a una concepción autónoma de su propia personalidad y de los comportamientos morales. Y como derivación, un rechazo de la autoridad como poder.
-Gran sensibilidad ante las injusticias sociales, dentro de un concepción universal de los problemas, que lleva a romper fronteras nacionales y sociales.
-Esperanza, a veces ingenua, en que el futuro resolverá los problemas.
Como rasgos negativos:
-Incoherencia y pasividad.
-Afán consumista, en el que debemos responsabilizarnos los mayores al querer que nuestros hijos tengan todo aquello que nosotros no tuvimos.
-Acentuación del individualismo que les lleva a enquistarse dentro de su propio caparazón.
-Fuerte tendencia al hedonismo, al placer como meta vital, olvidando los valores del sacrificio.
-Revalorización del sexo que en ocasiones queda en lo meramente físico, corporal, con los desengaños que ello conlleva.
-Crisis de identidad que crea estados de ansiedad y agresividad.
LOS VALORES RELIGIOSOS EN ESTA SOCIEDAD
La crisis religiosa y moral que hoy padecemos no puede separarse del marco social en la que se inserta, pues no solo contemplamos crisis de fe y crisis de Iglesia, sino crisis del hombre y de la sociedad en general.
Esta crisis debemos situarla dentro de un contexto social con características determinadas:
En primer lugar, hemos de señalar que la fe carece hoy de los apoyos ambientales que tuvo en otro tiempo. Hemos pasado de un régimen que, al menos en teoría, se sentía solidario con la doctrina de la Igleisa, a otro en el que legalmente se establece la separación entre Iglesia y Estado, con la admisión de un pluralismo cultural y religioso, en el que la fe católica es ya sólo uno de los vehículos de realización personal y social.
Se ha pasado de una sociedad sacralizada a otra secularizada, en la que la religión se valora menos por su influencia en la via pública, y más por los beneficios psicológicos de consuelo espiritual y refugio ante las adversidades. Con ello se corre el peligro de reducir la religión a lo íntimo y privado, sin relevancia social. Para muchos, y entre ellos jóvenes, pertenecer a la Iglesia se reduce a recibir algún sacramento (bautismo, primera comunión, casamiento) más como trámite para reglamentar una situación dada que como expresión de fe en Jesucristo y adhesión a una comunidad de creyentes.
En segundo lugar hemos de señalar el peligro que para la fe supone una sociedad en la que los valores principales parecen ser el dinero y el consumo, con el agravante de que muchas expresiones religiosas pueden ser manipuladas en favor de intereses comerciales, de consumo o de relieve social. Algunos sacramentos como el bautismo, primera comunión y matrimonio pierden frecuentemente su significado religioso para quedar en actos meramente sociales, obligando a veces a los protagonistas a endeudarse para hacer frente a esos llamados compromisos y poder quedar bien ante familiares y amigos. En otras ocasiones, manifestaciones sociales de fe religiosa como las procesiones de Semana Santa y las fiestas patronales se convierten en ocasión propicia para grandes beneficios comerciales y truísticos que ahogan el motivo religioso, además de servir de trampolín de propaganda a ciertas autoridades que, confesándose agnósticoas, aprovechan esos desfiles para pasear su cargo ante la actitud ambigua y a veces complaciente de una Iglesia que no se decide a sacar consecuencias de la separación legal Iglesia-estado.
En tercer lugar hay que señalar las dificultades que el mensaje de la fe, y en concreto de la fe cristiana, tiene para transmitirse por los llamados medios sociales de comunicación. La actitud de militancia agnóstica y escéptica de nuestas televisión, la ausencia de una prensa católica y de otros medios que transmitan con veracidad y atractivo el mensaje evangélico, hacen que éste apenas sea escuchado como referencia social de comportamiento.
Aquí habría que hablar de la necesidad de buscar nuevos medios de transmisión del mensaje evangélcio, que con unos ritos y liturgia que por falta de explicación se sienten como algo vacío de contenido, legado a una cultura pasada y con un lenguaje arcano y misterioso y por tanto incomprensible.
En cuarto lugar, y como signos positivos, hay que señalar la aparición de nuevas formas de religiosidad, expresadas en una nueva forma de entender la parroquia, con el desarrollo de un creciente movimiento catequético con integración de seglares preocupados por su formación religiosa.
LA RELIGIOSIDAD JUVENIL EN LA ACTUALIDAD
La crisis religiosa actual ha incidido de manera especial en los jóvenes por estar menos vinculados con la tradición religiosa y por ser más sensibles a los cambios y nuevos valores de la sociedad. También y de manera especial han sido los primeros en sufrir las consecuencias de la insuficiencia de los adelantos científicos para resolver los dramas a los que se enfrenta la humanidad de hoy.
La fuerte presión ambiental de carácter materialista ha dejado a los jóvenes sin soportes espirituales en los que apoyarse, provocando en el joven inseguridad, nerviosismo, escepticismo, inestabilidad y un vacío interior que a veces puede desembocar en angustia vital. Junto a ello, la búsqueda de asideros mentales que en ocasiones han sido campo abonado para concepciones pseudorreligiosas venidas de Oriente.
Entre los rasgos más sobresalientes de la actitud de los jóvenes ante el hecho religioso, destacamos el alejamiento que en ciertas capas de la juventud se ha producido respecto a la Iglesia-institución, fenómeno paralelo al desinterés de amplias capas de población por integrarse en asociaciones políticas o sindicales. No hay un rechazo generalizado de los valores cristianos pero sí un alejamiento de los órganos institucionales. Muchos jóvenes consideran a la Iglesia como una institución conservadora que no consigue conciliar el ansia de libertad de los jóvenes con las normas que ella establece. Las formulaciones dogmáticas las consideran abstractas y alejadas del vivir cotidiano. Otros, acentúan el carácter regresivo de ciertas normas eclesiales, sobre todo en el ámbito de las relaciones sexuales.
Como consecuencia de esa actitud, parece característico de amplios grupos juveniles.
-El rechazo o infravaloración de las prácticas religiosas tradicionales. Aquí habría que hablar de la necesidad de actualizar las formas de expresión religiosa tradicionales o buscar otras.
-La huida de una religión caracterizada por la idea del temor ante un Dios justiciero.
-Una valoración del espíritu de servicio al hombre y a la comunidad que puede tener un vínculo religioso.
-Simpatía por una nueva expresión del sentimiento religioso a través de actos comunitarios en los que se permita la manifestación de sus formas de comunicación. En este sentido los actos litúrgicos para jóvenes y protagonizados por ellos pueden tener gran futuro.
-Valoración de los actos de denuncia profética de los males e injusticias de este mundo.
-Descubrimiento y creciente valoración de la figura de Jesucristo.
LA JUVENTUD DE ENSEÑANZAS MEDIA Y FORMACIÓN PROFESIONAL.
Datos recogidos del estudio sociológico realizado por el Secretariado Nacional de Formación profesional de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, publicado en julio de 1985, con motivo del año internacional de la juventud.
El estudio está basado en un encuesta dirigida por Juan José Cebrián Franco, sociólogo, y Frances Falgueras Ruscalleda, psicopedagogo, encaminada a conocer los alumnos matriculados en centros de Formación Profesional de toda España (aunque participaron también Institutos de Bachillerato, como el Pedro Antonio de Alarcón de Guadix). La encuesta se llevó a cabo a inicios del curso 83-84, entrevistando a 2425 alumnos, con un margen de error para el total de alumnos (558.000) de poco más de un 2%, usando la variables del sexo, titularidad de los Centros (públicos y privados de titularidad católica), Especialidades (Técnicas y no Técnicas), edades y regiones.
Se sometieron a juicio de los alumnos una serie de preguntas (80), agrupadas en 8 grandes temas (10 preguntas por cada tema):
-Identidad religiosa familiar y ambiente familiar.
-Conceptos y creencias religiosas.
-Prácticas religiosas e influencias religiosas recibidas.
-Valoración de la Educación General y religiosa de la escuela.
-Inquietudes y tiempo libre.
-Nivel socioeconómico y actitudes sociopolíticas.
-Moral sexual y matrimonial.
-Cristianismo en el mundo: Influencia y problemas.
PRIMER TEMA: IDENTIDAD RELIGIOSA FAMILIAR
Tres indicadores:
A)Práctica y creencia de los padres y de los mismos alumnos.
Según los alumnos encuestados sólo un 41% de sus padres son católicos practicantes (50% en la media nacional según otras encuestas) y el 53% católicos no practicantes (40% de media nacional).
En cuanto a los propios alumnos, un 31% se consideran practicantes (frente a un 34% de los chicos españoles entre 15/20 años, según la encuesta nacional de la juventud de 1982) y un 57% católicos no practicantes (frente a un 45% de la Encuaesta Nacional de la Juventud).
No creyentes se manifiestan un 6% de los alumnos de Formación Profesional frente a un 17% e la Encuesta Nacional de la Juventud.
B)Educación religiosa.
Un alto grado de alumnos (72%) se consideran bastante o muy satisfechos con la educación religiosa recibida en su familia, dato sorprendente que puede indicar, visto el resultado de otras preguntas, que son poco exigentes en esta materia. También un alto porcentaje se siente en su casa en un ambiente de gran libertad.
C)Ambiente de libertad familiar respecto a las prácticas religiosas.
Por la encuesta se aprecia que la familia sigue siendo el lugar clave de socialización de la persona, con una mejora notable en el clima de convivencia familiar.
Como temas principales de conversación familiar están las cosas de casa y las notas (ambos temas sirven de principal motivo de conversación en un 79% de los hogares). La política y el deporte prima en un 10% de los hogares, si bien esto casi solo con los varones.
La Religión es el principal tema de conversación sólo en un 0,6% de los hogares, dato que choca con la satisfacción que muestran los alumnos con la educación religiosa recibida en su casa.
Los conflictos familiares principales están alrededor de dos asuntos: la hora de volver a casa y las notas. El primero de ellos más intenso en las chicas. Otros asuntos conflictivos son las ideas políticas y religiosas y muy ocasionalmente el comportamiento sexual (un 3%).
Reflejo de la mejora de las relaciones famliares es el hecho de que haya remitido el deseo de marcharse de casa. Quizás el paro y la recesión económica puedan explicar ésto, pero quizás también otros factores.
Todo ello parece avalar una mejora del ambiente familiar que puede deberse a una voluntad de diálogo de los padres, que han conseguido establecer puentes de comunicación con sus hijos, o también a que los padres han adoptado una actitud pasiva, de no enterarse, y así evitar conflictos.
SEGUNDO TEMA: CONCEPTOS Y CREENCIAS RELIGIOSAS
A)Idea de Dios:
Las respuestas a esta pregunta reflejan un crecimiento del carácter intimista de la Religión.
Creciente éxito en los alumnos de la idea Dios/padre
Pérdida de aceptación de la idea Dios/Creador, fruto quizás del choque con hipótesis científicas enseñadas en otras clases.
Mínima aceptación de la idea de Dios/juez
B)Idea de Jesucristo
Mayoritariamente lo consideran como un modelo
Otros lo consideran “Manifestación o revelación de Dios”
Dato preocupante es el que un 10% lo califican de “mito o leyenda ejemplar”
Escaso éxito del concepto de Jesús como lider idealista.
C)La Iglesia
Un 66% la ven como una comunidad, acorde con la orientación catequética de los últimos tiempos.
Escasa visión de la Iglesia como agrupación de la Jerarquía.
Aún permanece (un 13%) la idea de la Iglesia como poder social.
D)La Biblia y los Sacramentos
Un 77% de los chicos creen que la Biblia es “La palabrad de Dios” o “Libros Sagrados de judios o cristianos”, lo que indica una valoración positiva respecto a la consideración de años atrás.
Solamente un 4% la definen como un conjunto de cuentos y fábulas.
Un 11% la identifican como una “cultura pasada”, hecho que puede expresar el peor ataque que hoy sufre la imagen de la religión en España.
En cuanto a los Sacramentos, un 80% dan una definición respetuosa de los mismos, aunque un 5% los ven como “ritos carentes de sentido” y un 12% no se adhieren a ningún tipo de respuesta, lo que puede ocultar una consideración negativa e incluso agresiva.
E)La otra vida y la resurrección de Jesús.
Está más extendida la creeencia en la Resurrección de Jesús que la creencia en la propia de cada uno, aunque hay altos porcentajes de duda sobre el tema.
F)Función de la religión en los alumnos
El mayor porcentaje se sitúa en los valores de una religiosidad popular que ve a la religión como un apoyo y ayuda en los momentos difíciles (casi un 50%).
Sólo un 25% ven a la religión como algo que da un sentido fundamental a su vida.
Un 9% consideran que la fe religiosa es la única respuesta que han encontrado a sus problemas.
El 12% “pasa” de la religión, dato que con ser importante, lo es menos de lo que a priori pudiera pensarse.
La actitud de rechazo de la religión como algo infantil y pasado de moda solo alcanza al 0,69%.
Lo religioso se sitúa cada vez más dentro de un supuesto existencial, que puede dar un proyecto de vida.
Sólo un 6% afirma haber experimentado empeoramiento en sus creencias religiosas.
TERCER TEMA: “PRÁCTICAS RELIGIOSAS E INFLUENCIAS RELIGIOSAS RECIBIDAS”
-Predominio de la oración o reflexión religiosa, producto quizás de la extension del intimismo religioso, frente a los ritos comunitarios. La soledad del hombre actual quizás esté promoviendo este tipo de religiosidad.
-Sólo un 10% manifiestan que la práctica religiosa que más les gusta es la lectura de libros religiosos. Esto habría que conectarlo con la escasa afición a la lectura que hay en España y con el tipo de literatura religiosa que hay en el mercado, necesitada quizás de una reestructuración.
-LA CONFESIÓN: Sólo un 7% afirma que es la práctica religiosa con la que se encuentran más a gusto. Esto, junto a otros análisis, indica que la Confesión es cada día menos practicada por los jóvenes. Esto conecta con el gravísimo problema de la pérdida de la noción de pecado en el mundo actual y la necesidad de una adecuada catequesis en este punto.
-Las fiestas, peregrinaciones y procesiones tienen una más alta valoración (un 23%).
-LA MISA: un 26% manifiestan que es la práctica religiosa que más realizan. Este escaso porcentaje es fruto quizás de la huida de los actos comunitarios y de la necesidad de revalorizar esta práctica.
Sólo un 21% manifiestan ir a misa todos los domingos y sólo un 15% indican que la misa es la práctica que más le agrada.
-En cuanto a los movimientos eclesiales solo un 15% colabora habitualmente y un 8% ocasionalmente, lo que indica el grado de abandono o de escaso atractivo de estos movimientos asociativos. Estamos quizás ante el fenómeno que se ha dado en llamar de “la muchedumbre solitaria” donde ante un mundo colectivizado, masificado, de burocracias poderosas y dominantes, los muchachos y el hombre y la mujer en general buscan trato humano y convivencia, demandando el ser tenidos por personas, buscando compañía, consideración y amor.
Respecto a las influencias religiosas, parece claro que la familia sigue siendo clave en la educación religiosa de los jóvenes, seguido de la escuela. Escasa relevancia tienen los movimientos o grupos apostólicos que hoy parecen atravesar un profundo bache en toda España.
Grave problema es la escasa influencia del sacerdote, producto del gradual envejecimiento del clero español. Si hace 15 años el clero español era el más joven de Europa, hoy con una edad media de 56 años y poquísimos sacerdotes con menos de 40 años, ve mermar cada día su influencia en la juventud.
TEMA IV: “VALORACIÓN DE LA EDUCACIÓN GENERAL Y RELIGIOSA DE LA ESCUELA”.
La enseñanza de la Religión ha mejorado en los últimos tiempos, según manifiesta la encuesta, lo mismo que es alta la consideración que los alumnos tienen sobre la preparación intelectual de los profesores de religión. Sin embargo parece necesario encontrar una nueva programación y metodología que permita mejorar la estima que los alumnos tienen sobre la clase de religión.
TEMA V: INQUIETUDES Y TIEMPO LIBRE
Inquietudes principales de los alumnos por orden de puntuación:
-Acabar los estudios.
-Prepararse científica y ténicamente.
-Encontrar trabajo.
-Construir una humanidad mejor.
-Independizarse de la familia.
En cuanto al tiempo libre, ya estamos en la civilización del ocio, donde el problema es ocupar el tiempo:
-Muy pocos alumnos consideran que el tiempo libre es “momento de conocimiento y comunicación con los demás”. Hacer deporte o excursiones como actividad más importante lo indican un 39%, pero un 33% indican que su actividad más importante en su tiempo libre es estar en un bar, pub o discoteca.
La televisión está creando un nuevo tipo de cultura que afecta profundamente a los alumnos; un 34% pasan más de dos horas al día frente al televisor.
TEMA VI: NIVEL SOCIOECONÓMICO Y ACTITUDES SOCIOPOLITICAS
La formación profesional está aún asentada sobre un alumno procedente de campesinos o de clases trabajadoras, hecho que coincidiría con el nivel socioeconómico de nuestra zona.
Un 80% de alumnos confiesan que sus padres tienen estudios inferiores al nivel de bachillerato, y solo un 6% que sus padres tienen estudios medios o superiores. El nivel de estudios de las madres es inferior.
En cuanto al trabajo en la familia, éste es asunto fundamentalmente del padre. Sólo un 17% manifiestan que trabajan el padre y la madre, siendo este aspecto más abundante en las profesiones intelectuales.
Respecto a la conciencia de clase, la mayoría se autositúan en la clase media, manifestando una paulatina pérdida de la conciencia de la clase obrera.
Actitudes sociopolíticas:
Primera evidencia: despolitización (26%)
Segunda evidencia:
Predominio de la ubicación en la izquierda (un 38%), seguido de la derecha (13%), y del Centro (11%), con escasa representación de las actitudes extremistas (extrema izquierda -6%- y la extrema derecha -3%-).
Ante la pregunta:
“Ante la vida, ¿en qué confía sobre todo?”:
La confianza mayoritaria sorprendentemente la sitúan en el esfuerzo, con un 45% de las respuestas. Después en la familia (21%). La suerte gana la confianza de un 14%, mientras que en los estudios parecen confiar muy poco (sólo un 9%). Lo sorprendente es su pérdida de confianza en el dinero, que sólo atrae con prioridad a un 6%.
TEMA VII: MORAL SEXUAL Y MATRIMONIAL
La encuesta refleja las ideas dominates en los ambientes juveniles sobre el uso del sexo, que de forma general se puede sintentizar así:
La sexualidad se ha convertido en una atividad humana, casi biológica, que por lo tanto se usa como a uno le apetece, sin problema alguno ni represión.
Todo lo que se haga con la aquiescencia del “partenaire” es bueno, ya que cada uno es dueño de su cuerpo.
La sexualidad no es nada misterioso ni extraño; no tiene pues por qué someterse a tutelas ni tabúes. Es algo al que no podemos llamarle malo, ni bueno...
El único límite sería el abuso del otro, la violencia o el perjuicio. Sólo ésto determinaría la maldad de un acto.
Todo ello indica que estamos ante una nueva cultura sexual, fruto de la pérdida de los valores tradicionales, en la que ya la Iglesia no tiene el monopolio del universo moral, y en la que ha de competir con otras instituciones que promueven una ética permisiva y laica.
TEMA VIII: CRISTIANISMO EN EL MUNDO: INFLUENCIA Y PROBLEMAS
Los alumnos encuestados piensan que el Cristianismo es una fuerza capaz de mejorar el mundo, aunque la mayoría no la consideran única ni siquiera prevalente. Esta consideración favorable sobre las posibilidades del Cristianismo es menor a la hora de valorar la influencia que éste ha tenido en la Historia, fruto quizás de la incidencia de una enseñanza humanística en la que por desconocimiento u otras causas no se valora esta influencia como se debiera.
En esta consideración sobre el pasado debe pesar también el recuerdo del pasado reciente con la tan manida alianza de la Iglesia con el régimen político de entonces, transmitido por los medios de comunicación de los últimos años, con intentos manipuladores.
Respecto a la influencia de la moral católica sobre el comportamiento sexual parec que ésta no es muy fuerte.
En cuanto al mundo de los valores, los alumnos consideran el más importante EL AMOR, lo que es importante como lugar de apertura hacia una educación religiosa cristiana.
Como segundo valor se sitúa LA LIBERTAD
En tercer lugar se sitúa EL TRABAJO, coincidiendo la más alta consideración de este valor con las zonas de más alto índice de paro.
Debajo y a larga distancia quedan valores como LA VERDAD y la JUSTICIA, manifestando así lo que para ellos significa vivir en un mundo lleno de incertidumbre, que indudablemente exige un esfuerzo mental al que no están acostumbrados ni quizás dispuestos para él. La JUSTICIA cae víctima de un desencanto ante la multitud de promesas incumplidas. Es como si hubieran perdido la ilusión y la esperanza en un mundo justo.
Respecto a su pertenencia a la Iglesia más de la mitad de los alumnos afirman sentirse pertenecer a la Iglesia con una cierta reserva, encontrando la principal dificultad para creer en la conducta de obispos, curas, monjas, etc.
Pero también ha aumentado mucho el porcentaje de los que afirman sentirse fuera de la Iglesia (un 12% afirma ésto).


***MATERIAL UTILIZADO POR EL AUTOR PARA UNA CONFERENCIA IMPARTIDA A PRINCIPIOS DEL AÑO 1989. ESTOS JÓVENES ESTÁN HOY EN LA ETAPA MADURA DE SU VIDA Y EJERCEN CARGOS Y FUNCIONES DE RESPONDABILIDAD EN LA VIDA SOCIAL.
BIBLIOGRAFÍA
1. Olivares Fernández, Salvador:
“Juventud y cofradías”. 171 páginas
Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba.
Córdoba, 1988
2. Encuesta R.A.M. (Religiosa-Axiológica-Moral) a Jóvenes de 14-15 a 19-20 años, realizada por :
Juan José Cebrián Franco (sociólogo) y Francisco Falgueras Ruscalleda (psicólogo y pedagogo)
Publicación de 247 paginas editada en 1985 y patrocinada por el Secretariado Nacional de Formación Profesional de la Iglesia, departamento Educativo pastoral.
3. Estudios sociológicos del Instituto de la Juventud.

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