lunes, 20 de abril de 2009

SIGLO XX: CIENCIA, VIOLENCIA Y ESPERANZA

Hiroshima


EL SIGLO XXEl siglo XX, al que podemos llamar el siglo de la violencia, de las revoluciones o de la aceleración histórica, contempla una serie complejísima de acontecimientos que dificulta su comprensión global. Sin embargo, con el riesgo de ser incompletos, podemos señalar que se producen una serie de cambios estructurales que van a marcar profundamente las diversas sociedades. Entre esos cambios señalamos los siguientes:
1) El fin de la hegemonía europea en el mundo.Las dos guerras mundiales, auténticas guerras civiles europeas, han derivado en una pérdida de poder de las diversas naciones europeas que, a través de sus imperios, llegaron a dominar gran parte del mundo. Curiosamente, esta pérdida de poder ha hecho que se vuelva sobre sí misma y que logre fraguar los primeros intentos reales de unidad pacífica en su larga historia, mediante la construcción de la Unión Europea, a partir del Tratado de Roma de 25 de marzo de 1957, y que hoy abarca un territorio en el que se insertan 27 naciones europeas, a través de un proceso de integración dificultoso pero exitoso. El problema de futuro es la admisión de Turquía, que puede desequilibrar gravemente la relación de fuerzas con la entrada de un país muy poblado, poco desarrollado y de religión musulmana, históricamente enfrentado a Occidente.
2) El triunfo y posterior fracaso del comunismo soviético.El sorprendente triunfo del comunismo en Rusia en octubre de 1917, aprovechando la situación derivada de la participación del país en la primera guerra mundial (1914-1918), permitió la instauración de un régimen soviético en el antiguo imperio zarista, levantando las esperanzas de gran parte del proletariado mundial. La violencia, el autoritarismo y el ateísmo acompañaron a una revolución que hizo del país eslavo la segunda superpotencia mundial. Su caída en 1991 tambien sorprendió al mundo, dando lugar a unas nuevas relaciones internacionales. Rusia, la heredera del imperio, se enfrenta al viejo dilema representado por las tendencias eslavófila y occidentalista y a una situación de reconstrucción económica y moral que puede poner en peligro su futuro y afectar profundamente a las relaciones internaciones.
3) La hegemonía norteamericana.Tras la primera guerra mundial, en la que su apoyo a los aliados de la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia) fue decisivo para conseguir la derrota de los Imperios Centrales (Alemania y Austria-Hungría), se elevó a la categoría de primera potencia económica y militar del mundo. Su plena fe en el sistema capitalista se vio debilitada con la crisis del 29. Pero el mantenimiento de las instituciones democráticas y las reformas del sistema económico con la intervención del Estado permitió el mantenimiento del régimen capitalista. Su ferviente defensa de la democracia parlamentaria permitió la victoria sobre las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En la posguerra se convirtió en el líder de los llamados países libres, enfrentados al mundo comunista, durante el período conocido como la guerra fría. Hoy se enfrenta a un mundo de carácter multipolar en el que sigue jugando un papel fundamental por su enorme potencia económica y militar. Internamente ha de resolver un acuciante problema, el de la incorporación de minorías raciales como negros e hispanos, que haga del país un auténtico crisol de razas, poniendo fin a la hegemonía de los blancos anglosajones y protestantes.
4) El fin del colonialismo y del imperialismo territorial.Antes de la Segunda Guerra Mundial el ochenta por ciento de los pueblos del mundo y casi toda la superficie de Asia y África se hallaba bajo dominio de las potencias imperiales de Occidente. Tras la guerra, y en un proceso acelerado, nacieron a la vida independiente multitud de naciones deseosas de encontrar su lugar en el concierto mundial.
5) Cambio en el poder industrial.A lo largo del siglo, pero sobre todo en las últimas décadas se ha ido produciendo un cambio en el poder industrial, desde una situación en que las industrias pesadas, los recursos naturales y los medios financieros constituían la base de la economía industrial de un país, a una nueva situación, derivada de los cambios tecnológicos, en el que el poder industrial está basado fundamentalmente en el brainpower, en la información. Esto ha dado lugar a una reducción de las dimensiones de las empresas y a una paralela reducción de las sociedades obreras.
6) La emergencia de los países asiáticos.Apoyados en su inmenso peso demográfico y en su adaptación a los cambios tecnológicos han ido abandonando su tradicional posición de retraso y dependencia del mundo occidental.
Es el caso de Japón, el primero en adaptarse, desde la segunda mitad del siglo XIX, a la técnica occidental; de India, de China, de los dragones asiáticos. Sus relaciones con Occidente han sido y son motivo de preocupación en la balanza del equilibrio del poder internacional.
China y la India se perfilan como dos mundos inmensamente poblados que han de resolver su incorporación a la tecnología occidental respetando sus propias tradiciones. China está experimentando la adopción de una economía capitalista con el mantenimiento de un sistema político comunista, cuya contradicción habrá de resolverse a corto o medio plazo. La India, mantenedora de una democracia parlamentaria, habrá de resolver su antiquísimo sistema de castas para lograr una mejora sustancial en el nivel de vida de su inmensa población.
7) El fracaso de la incorporación de África al desarrollo económico y social.La descolonización, que tantas esperanzas despertó, no ha derivado en la constitución de Estados fuertes y estables. Las luchas tribales y la rivalidad entre las grandes potencias que se disputan sus enormes riquezas han hecho de este continente la tierra martirizada de final de siglo, mientras sus niveles de desarrollo disminuyen continuamente. La constitución de un estado multirracial en África del Sur y la paz en el inmenso Congo pueden ser la base de un futuro en paz y desarrollo.
8) El mantenimiento de la situación de dependencia de Iberoamérica.Sus inmensos problemas, demografía galopante, diferencias de renta abismales, geografía que dificulta la interrelación regional, se multiplican por la falta de solidaridad entre sus pueblos y su dependencia del gigante del Norte. La solidaridad interregional, la comunidad de lengua y la aceptación de la mezcla de razas, pueden ser las vías de acceso a un camino de esperanza dentro de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, en la que España y Portugal, como antiguas metrópolis, habrán de jugar un importante papel.
9) El prodigioso aumento de la población mundial.La población ha aumentado desde los mil seiscientos millones de principios de siglo a los cerca de seis mil millones de final de siglo, fenómeno acelerado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, con la extensión de la medicina occidental al resto del mundo. La disminición del índice de mortalidad, sobre todo infantil, y el mantenimiento e incluso aumento de las tasas de natalidad, ha dado lugar a un espectacular aumento demográfico, sobre todo en los países del llamado Tercer Mundo que dificultan sus expectativas de desarrollo económico.
10) Cambio espectacular en el papel de la mujer.La primera guerra mundial (1914-1918) provocó en los países en guerra la incorporación masiva de la mujer a las tareas productivas, dado que los varones estaban en los frentes de guerra. Ello significó una continuada lucha por alcanzar la igualdad legal y social con los varones. La masiva incorporación de la mujer al trabajo retribuido fuera de casa ha revolucionado la organización familiar. Los nuevos medios de control de natalidad y la mecanización de las tareas del hogar con los aparatos electrodomésticos que aminoran el trabajo doméstico, han permitido a la mujer acceder a una situación en la que reclama un nuevo papel en equiparación al varón. Esta lucha, extendida desde Occidente al resto del mundo está teniendo una enorme influencia en los cambios profundos que afectan a las familias y a la vida habitual. Las tareas del hogar y el cuidado de los hijos son trabajos a compartir por el varón, lo que significa un cambio en los papeles tradicionales de cada uno de los miembros del núcleo familiar.
11) Desarrollo espectacular de los medios de comunicación de masas.
La multitud de medios de comunicación, desde la radio a la televisión, permiten la transmisión instatánea de noticias. La información se ha convertido en un poder inmenso y la televisión ejerce el papel de educadora, entretenedora y formadora de opinión. El ordenador personal y la creación de redes mundiales como Internet han abierto la puerta a un mundo nuevo donde el pensamiento y las nuevas concepciones científicas o de cualquier tipo se pueden transmitir de manera instantánea.
12) Asombroso desarrollo de la ciencia.El hombre ha sido capaz de pisar la Luna, de enviar satélites para el conocimiento de Marte y otros planetas, y de enunciar teorías para el mejor conocimiento del Universo. Pero donde quizás la ciencia se ha desarrollado más espectacularmente es en el campo de la Biología, en la Genética, donde la ciencia toca zonas fronterizas con la moral, en cuanto que acecha el problema de la manipulación genética. Pero el desarrollo científico ha derivado en problemas como el de la necesidad del control de la energía nuclear en evitación de accidentes como el de la central de Chernobil en 1986, o la necesidad de investigar la solución a enfermedades como el Sida, que se están extendiendo rápidamente por todo el mundo y dando lugar a la necesidad de cambios, con sus lógicas resistencias, en los hábitos sexuales.
13) Cambios profundos en las manifestaciones religiosas.El impacto de las guerras, de los avances científicos y los cambios en las costumbres han provocado crisis en las diversas Iglesias que buscan nuevos caminos para la transmisión de su mensaje. Significativo es el camino recorrido por la Iglesia Católica en el proceso de adaptación y acercamiento al mundo actual, expresado en el Concilio Vaticano II (1962-1965).
Otras religiones padecen una tremenda tensión en su adaptación o rechazo al mundo tecnológico y de cambios profundos producidos en los años finales del siglo XX. El caso del Islam es el más llamativo. La tendencia radical conocida como fundamentalismo está poniendo en tensión las relaciones internacionales a la vez que dificulta el desarrollo y la paz en muchos países islámicos, que han asistido, como es el caso de Argelia, a una auténtica guerra civil. El ataque a las Torres gemelas y al Pentágono a inicios del siglo XXI abrirá una nueva època en las relaciones internacionales.
14) Desarrollo masivo del proceso de alfabetización.
Esto supone la incorporación de las masas al conocimiento de los niveles mínimos necsarios para su mejor adaptación a la vida laboral y social. Sin embargo, el camino por recorrer es aún inmenso, y está necesitado de la colaboración internacional, a través de organismos como la UNESCO.
15) Cambios profundos en la concepción del arte.El arte abstracto, la literatura de denuncia o el cine han revolucionado las formas de expresión artística. Especial fuerza e interés ha tenido el cine como arte de masas, sustituido en parte por la televisión.
16) Generalización de los llamados deportes de masas.Los medios de comunicación, con su universalización, han permitido la generalización de los deportes de masas, especialmente del fútbol, donde los seguidores de determinados equipos se cuentan por millones y los jugadores más destacados se convierten en auténticos ídolos admirados universalmente. Pero la necesidad permanente de ganar, la idolatrización de sus figuras y la enorme cantidad de dinero en juego ponen en entredicho los valores de identificación y de ejemplaridad que, especialmente para lo jóvenes, puede tener el deporte como autocontrol de la energía humana y expresión de la necesidad del juego, como acto individual y social, en la vida de la especie humana.
17) Progresiva y creciente concienciación del valor intrínseco de la persona humana.La desaparición de la esclavitud, el rechazo generalizado a la pena de muerte, el respeto creciente a todos los grupos humanos, la lucha contra todo tipo de discriminación, el respeto a los derechos del niño y de la mujer, suponen una elevación moral partiendo de la unidad de la especie humana, aunque subsisten problemas como el del aborto y la eutanasia, sobre los que no hay un consenso universal en cuanto a su rechazo total y que provoca fuertes debates en este inicio del siglo XXI, entre partidarios y contrarios a esas prácticas que afectan al inicio y al final de la vida humana.
Igualmente ha ido creciendo la necesidad de conservar la naturaleza; las organizaciones ecológicas han concienciado a la sociedad de la necesidad de salvaguardar la naturaleza para las generaciones venideras. Y todo ello en un mundo donde crecen las organizaciones no gubernamenales, fruto de la concienciación social, ante la imposibilidad de que el Estado asuma la satisfacción de todas la necesidades. La crisis del Estado del Bienestar hace necesaria la actuación de grupos sociales o de personas individuales que sean capaces de suplir las deficiencias del Estado. De ahí la admiración universal hacia figuras como la madre Teresa de Calcuta que simbolizan lo mejor de la naturaleza humana, movidas por los principios de la justicia, la solidaridad y el amor hacia los más débiles.

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